3 abril de 2020

   3 de abril de 2020...uhhmm.... ¿a alguno os es familiar esa fecha? ¿Ocurre algo especial hoy? Uhm... a ver.... ¿a nadie? Seguro que a alguien sí, ¿verdad? :)

¡¡¡FELICIDADES!!!

   ¡Sí! ¡Hoy es tu cumpleaños!! ¿De quién? Os estaréis preguntando muchos. Pues de Fernando Martín :) Muchas felicidades de mi parte, y seguro que también de parte de todos tus compañeros/as.

   ¿Sabes? Hace poco fue mi cumpleaños también, concretamente el día que el presidente decretó el estado de alarma. Era un sábado, y había prohibición de salir desde el día siguiente, aunque convenía no salir para nada ya. Como sabréis, a veces soy bastante infantil, y los cumpleaños son uno de esos momentos. Me encanta, aún a mi edad, levantarme, y no solo levantarme, sino acostarme el día antes con esa ilusión de que por fin ha llegado mi cumpleaños. Pues bien, ese sábado no podía quedar con mis amigos para celebrarlo, no podía estar con mis padres, en su salón como de costumbre esperando que me trajeran una tarta llena de velas. Porque eso sí, desde siempre me ha gustado que me llenen la tarta de velas. No me gustan los típicos numeritos. Me gusta soplar una gran cantidad de velas, y apagarlas, o intentarlo, de una sola vez. Y esa vez, este cumpleaños no iba a poder ser. ¿Pero sabéis qué? A eso de las 22:00 llamaron a mi puerta. Pensé que se habían equivocado. Ya estaba con el pijama puesto (sí, no os riáis... yo también uso pijama, jejeje) y no sabía siquiera si abrir la puerta. Volvieron a llamar y fui a ver quién era a esas horas. Abrí la puerta y, ¿sabéis lo que me encontré? A mis dos hermanos, mi hermana mayor y mi hermano pequeño, con una preciosa tarta llena de velas, 42 para ser exactos (ya tenéis otro cotilleo del que hablar, jejeje). No podía ni soplar de la emoción. Tras unos segundos para reponerme, soplé con muchísima ilusión, y sí, las apagué todas :) Mis hermanos, que seguían en la puerta, me lanzaron un par de besos, manteniendo la distancia y, sin más, se fueron.

   ¿Por qué os cuento esto? Pues para que Fernando, te des cuenta de que, aunque quizás no sea el cumpleaños que deseabas, seguro que tendrá momentos muy especiales. Quizás, gracias a este cumpleaños, te fijes y aprendas a disfrutar de los pequeños detalles que nos ofrece la vida. Y esto va por todos/as. Os lo digo muchas veces, muchísimas, y os lo vuelvo a decir. Estáis aquí, en este mundo, con un único objetivo: ser felices. Así que buscad, o mejor dicho, dejaros encontrar por todos esos pequeños grandes momentos que la vida os ofrece, porque como también os digo, lo único que en esta vida no se puede recuperar es el tiempo. Dedicaos a ser felices. Y los que os rodean tienen la suerte de que, para vosotros ser felices, necesitáis de la felicidad de ellos, de vuestra familia, de vuestros amigos, de vuestras mascotas, de vuestros seres queridos, ... y es por eso que la felicidad de cada uno no radica en uno mismo, sino en los demás y en todo lo que os rodea.

   Todos los días trato de aportar mi granito de arena para que esa felicidad os encuentre, aunque no siempre lo veáis. Y hoy voy a aportar ese granito de una manera que si veréis. ¡Doy por iniciadas las vacaciones! Con lo cual no tendréis deberes ni hoy, ni en los próximos 10 días, anda, ¿eh? Eso sí, durante la semana santa iré subiendo algunas cosas, que no deberes, a modo de libros, alguna redacción y alguna cosilla, de carácter voluntario. Bueno, pues no me enrollo más. Un abrazo a todos, hoy más fuerte para ti, Fernando. Os dejo como misión, como deber principal esta semana, el intentar daros cuenta de todo eso que tenéis cerca y que, sin apenas ser conscientes si no os detenéis a pensarlo, os aporta felicidad.

    Un fuerte abrazo.